Una es de los mortales y los Númenes
La estirpe original;
Una la madre de ambos; mas sepáranos
Fortuna desigual.
Polvo es el hombre: inmóvil en su asiento
De bronce, permanece el firmamento.
Una chispa nos queda (aunque disímiles)
De La Divinidad.
Índole celestial, grandioso el ánimo,
En el hombre admirad,
Si bien camina á tientas á la meta
A que el Hado llevar su pie decreta.
...
(Oda sexta - Nemeas - Píndaro)
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